ARCHIPIÉLAGO TUVALU

ARCHIPIÉLAGO TUVALU

La Tierra se calienta: los glaciares se deshacen y sube el nivel de agua en los océanos. El nivel del mar crece unos 5 milímetros al año debido al calor, pero algunas islas paradisíacas tienen una altura de sólo 2 metros.

Éste es el caso del archipiélago Tuvalu, en el océano Pacífico. A este ritmo habrá desaparecido por completo dentro de unos 50 0 100 años, pero será inhabitable mucho antes. Las mareas gigantes filtran agua salada en el suelo, en las casas, en el aeropuerto… Esto destruye las instalaciones eléctricas, quema los cultivos, contamina las capas freáticas y con ello el agua potable. Tuvalu es el primer país donde la población está intentando marcharse debido a la subida de las aguas, pero probablemente no será el último. Actuar día a día para reducir la contaminación permitirá que en el archipiélago Tuvalu se viva en paz.

Para apagarlos completamente, hay que presionar directamente el interruptor del aparato o desenchufarlos. En este caso, no toques los enchufes y habla con tus padres, hay que tener precauciones con la electricidad. Algunos aparatos, como los vídeos, pueden desprogramarse, pregunta a tus padres antes de apagarlos.

Un cargador enchufado como el del móvil o el del lector de CD sigue consumiendo energía aunque no haya ningún aparato cargándose.

■ILUMINACIÓN

Apaga siempre las luces de cualquier habitación donde no haya nadie.

Aprovecha al máximo la luz natural para jugar, leer o trabajar. Si te pones cerca de una ventana, nо песеsitarás encender las luces demasiado pronto.

Cuando se funda una bombilla, pide a tus padres que la cambien por una de bajo consumo. Consumirá menos electricidad, durará más que las otras (siete veces más) y resultará más económica para tus padres, además de ecológica.

Los fluorescentes, como los que seguramente tienes en tu clase, son tan económicos como las bombillas de bajo consumo.

■LA CALEFACCIÓN

La calefacción y el agua caliente consumen la mayor parte de la energía en casa. Con algunos gestos sencillos, puedes evitar fácilmente el despilfarro.

En el salón de estar es suficiente con que haya una temperatura de 20 °C, y en las habitaciones, de 18 °C durante el día y de 16 °C por la noche. Tan sólo con 1 °C más se libera también más CO2. Si tienes frío ponte un jersey o tápate con otra manta antes de subir la calefacción.

Cuando no sea necesario, evita utilizar el agua caliente; por ejemplo, mientras te laves las manos o te cepilles los dientes.

Acuérdate de bajar o apagar la calefacción cuando abras una ventana, cuando salgas o cuando el sol caliente la habitación.

Al cerrar las contraventanas puedes contribuir también a economizar en calefacción, ya que tu habitación permanecerá más protegida del aire frío del exterior.

■EL AIRE ACONDICIONADO

Es preferible utilizarlo para bajar unos grados de calor fuerte, no para enfriar la casa. Un grado puede suponer una diferencia importante en el consumo eléctrico. Si se trata de una instalación antigua, puede contener un refrigerante que si escapa del circuito emite gases HFC, que calientan la atmósfera mil veces más que el CO2-

Si tienes la suerte de vivir en una casa o de tener un balcón, puedes proponer a tus padres que pongan plantas en el exterior. Darán sombra y frescor.

Para evitar tener demasiado calor, puedes utilizar parasoles o humidificadores. Si en cambio utilizamos el aire acondicionado, no olvides cerrar todas las posibles entradas de aire caliente como ventanas, puertas y ventilaciones. Reduce al máximo la diferencia entre la temperatura exterior y la interior, o pillarás un buen resfriado.

Si cierras las contraventanas durante los días más calurosos, evitarás que el calor entre en casa. Cuando se ponga el sol, ábrelas para aprovechar el frescor de la noche: no hará falta que enciendas el ventilador o el aire acondicionado.